De
Luigi Brunetti a Isabella Pacini.
Querida
Isabella,
Hace
unas horas hemos llegado a un campamento militar, por ahora todo
marcha bien sin problemas, los compañeros son muy agradables y
graciosos.
La
gente habla de una gran batalla, de que seremos héroes si
conseguimos ganar a los austriacos en esta zona, pero no lo veo así,
ni si quiera creo que tengamos gran oportunidad de ganar, ya que por
ahora solo se están realizando pequeñas batallas a las costas de
río Isonzo. Por el momento no marcha muy bien estamos perdiendo
muchos soldados. En vista de estos sucesos los altos cargos están
estudiando la idea de enfrentarnos en el altiplano de Luserna, que no
creo que sea una buena idea teniendo en cuenta su superioridad
numérica, pero ya se verá.
Espero
que cuando estes leyendo esta carta aún no me haya marchado, os
quiero a los niños y a ti, os prometo que os volveré a mandar otra
carta antes de irme a la ofensiva.
Con
cariño, Luigi
De
Luigi Brunetti a Isabella Pacini.
Querida
Isabella,
Hace
ya más de un mes desde la última carta que te escribí, y mi amor
por ti perdura en mi corazón.
Nos
han dado órdenes de ir a la batalla, en unos días comenzaré a
disparar a austriacos. La verdad es que tengo miedo, miedo de no
regresar, de no volver a veros, y miedo de perderme una vida a tu
lado.
Nos
han asegurado que no durará mucho y que pronto se decidirá quien
domina esta zona. Mis compañeros se encuentran francamente motivados
y con ganas de comenzar, pero yo no lo veo así, lo veo difícil,
pero no imposible así que pronto se decidirá quien toma las riendas
de la batalla.
Volveré
a escribir, espero que con buenas noticias. Dale recuerdos a los
niños y diles que me queda poco para volver a estar juntos.
Con
cariño Luigi.
De
Luigi Brunetti a Isabella Pacini.
Querida
Isabella,
Siento
decir que por una vez me alegro de haber perdido, ya que por fin nos
han dado orden de retirada ya que no tenemos posibilidades de ganar,
así que pronto volveremos a estar juntos.
En
un principio aparentemente íbamos ganando, todo parecía bueno, eran
muy fáciles las victorias, pero de pronto comenzamos a perder
hombres y los austriacos se nos echaron encima. Por suerte para mí
conseguí sobrevivir y podré volver a casa o al menos es lo que
espero.
Mis
compañeros dicen que a pesar de haber perdido las generaciones
futuras nos recordarán como héroes por realizar la mayor ofensiva
italiana de la historia.
Mis
ganas por veros se incrementan por momentos, no hay una sola noche en
la que no piense en vosotros. Os quiero.
Con
cariño Luigi.
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